sábado, 8 de septiembre de 2007

Hollywood: El lugar impensable donde el Espíritu Santo entró en mi vida

En una carta del siglo segundo de la era cristiana, dedicada a Diogneto, un autor anónimo reflexiona sobre el sentido y la identidad de la vida de los cristianos en el mundo. Diogneto es descrito como un personaje con muchas preguntas y un "ardiente deseo de conocer como dan culto a Dios los cristianos (...) y quien es ese Dios en quien depositan su confianza". "Los cristianos no se distinguen de los demás - algunos viven en ciudades griegas, otros en ciudades bárbaras, conforme la suerte de cada uno; siguen las costumbres locales relativas a vestidos, alimentación y al resto del estilo de vida, presentando un estado de vida admirable paradójico. Viven en su propia patria, pero como peregrinos. Como ciudadanos participan de todo, pero lo soportan todo como extranjeros. Toda tierra extraña es su patria y toda patria es tierra extraña para ellos - . Están en la carne, pero no viven según la carne. Si su vida transcurre en la tierra, su ciudadanía, sin embargo, está en los cielos. Aman a todos, y son perseguidos por todos. Los cristianos residen en el mundo, pero no son del mundo. Están en cierto modo aprisionados en el mundo, como en una cárcel, pero son ellos quienes sustentan el cosmos."

Y despues de la fama y el dinero ¿que? para que sirve acumular bienes materiales en la tierra si no son lo que realmente nos hace felices. ¿Porque nos resistimos a dejar el materialismo que nos ofrece el mundo y despreciamos los dones y promesas del Señor?. En el programa Nuestra Fe en Vivo Eduardo Verástegui es entrevistado por Pepe Alonso, y nos narra que por intercesión de esa mujer católica, descubrió nuestra verdadera vocación y se reencontró con el valor incalculable que desconcemos de la Santa Misa leyendo también al Dr. Scott Hahn.

Testimonio de conversión

...Fama y vacío; muchas veces van de la mano cuando no se conoce el sentido de la vida, pero esa noche... El Señor le visitó

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