lunes, 29 de diciembre de 2014

La tentación de salir de misa

“Las tentaciones de San Antonio” de El Bosco.
En la misa dominical de la fiesta la Sagrada Familia de Jesús, María y José puedo recordar algunas reflexiones sobre la gracia de Nuestro Señor Jesucristo en que afortunadamente muchas familias han aprovechado y que nos ha dado por medio de los sacramentos en especial el de la reconciliación y la eucaristía. En su homilía el sacerdote hizo una analogía con una instalación eléctrica que en una casa puede tener muchas funciones y estar muy bien hecha pero si no hay quién encienda la luz ¿de qué sirve? de nada. Así aunque el Señor haya hecho un sacrificio inmenso por nosotros tenemos que hacer nuestra parte. Hoy en el día de la sagrada familia se pidió por todas aquellas que viven en grandes dificultades por no decir en desastre y se recomendó conocer el libro “La familia que alcanzó a Cristo” de la vida de San Bernardo de Claraval para imitar sus virtudes, cosa que muchas lo hacen gracias a Dios.

Y me pasó algo sumamente interesante que les quiero compartir con respecto al maligno, como algunos de ustedes saben he tenido unas manifestaciones muy fuertes hace unos años que aún no he relatado por completo, cosas que Dios me permitió conocer de nuestro enemigo, el diablo, que son por demás sobrenaturales. Pero en esta ocasión fue muy distinto y durante la misa paso algo que considero una fuerte tentación (del griego peirasmos) que incluso hizo moverme como si fuese empujado. Yo no sé si esto sea así de factible y es que a pesar de que he sido tentado otras veces nunca como ésta en que llego a mi mente la duda y al mismo tiempo el evento cinemático. Según recuerdo Santo Tomas de Aquino dijo que “Todas las dudas de fe son tentaciones del mal” (por citar).

Péndulo de Newton
La tentación fue a abandonar la misa pues había olvidado algo muy importante y valioso en el sanitario de un restaurante, la visión era muy clara, evidente y convincente, debía salir de esa misa y perderme la comunión, probablemente habría tiempo para ir a otra con un riesgo considerable por el horario. El maligno sabe que tal objeto tiene un valor económico pero también espiritual pero en ese momento traté de serenarme pues se disparó la adrenalina y pensar detenidamente mis opciones, como en un árbol de decisión la mejor opción fue dejar que tal objeto se perdiera con la esperanza de fuese devuelto o recuperarlo con esfuerzo pero de ninguna manera perder la santa misa y menos de recibir la comunión, funcionó la escala de valores.

Luego de la decisión vino la tristeza a la cual no le hice caso y continué con la liturgia pues mientras repasaba cada momento previo recordaba que algunas cosas no cuadraban o bien que eran inexactas. Obviamente como ustedes ya se imaginan no se perdió sino que lo hallé donde debía estar. Luego, al no perder la alegría pude notar algo muy peculiar que ahora considero una gracia y es que, éste mismo espíritu pudo haber estar tentando a otras personas y las hizo salir de la misa, lamentablemente no hice más que mirarlos y comprender, era como si estuviese en una batalla y pudiera ver a los compañeros caídos. No tengo modo de demostrar que esto pasó así, solo que ahora lo creo por fe, ya que como ustedes conocen los testimonios de santos como San Agustín y testimonios místicos actuales como la Dra. Polo, Catalina Rivas, al tentador hace todo por perder a los que están buscando la santidad especialmente durante la santa misa (ver película El Gran Milagro). Qué pena por todos aquellos que se la pasan distraídos con sus preocupaciones o con sus gadgets tecnológicos, ahora recuerdo una homilía hace muchos años de un sacerdote amigo mío que exhortaba a las señoras a no estarse preocupando si le habían apagado a la olla de frijoles.

Investigando un poco veo que uno de los significados de la palabra «tentación» significa “ser empujada al mal por una seducción que viene del exterior o del interior y que encuentra en nosotros complicidad”. El cual es provocado por el maligno y no por Dios (1 Jn. 3:8, 10). “Rechazar una duda contra la fe despierta un acto de fe” (Padre Francisco Fernández Carvajal).

Lo bueno de ésta experiencia fue posterior en la comunión, como cuando se supera una prueba y nace la alegría de la satisfacción del deber cumplido.

Pidamos no caer en tentación de pecado (Mt 6:9-13) y por aquellas personas que son tentadas con el sueño y las preocupaciones en la misa. Y roguemos al Padre para que se conviertan los asesinos del Padre Goyito, que no se condenen y que libre de la tentación de devolver el mal por el mal. Amén.

Dejo a ustedes un vídeo de la reflexión de Marino Restrepo sobre las tentaciones del desierto.




Referencias relacionadas
http://www.es.catholic.net/op/articulos/44458/cat/418/la-tentacion-inorganica-del-humanismo.html
http://es.catholic.net/op/articulos/4078/el-demonio-de-la-acedia-2-13.html
http://es.catholic.net/op/articulos/16579/verdades-de-la-fe-catlica-tema-15.html
http://www.tengoseddeti.org/apuntes-del-camino/la-duda-es-el-motor-de-la-fe/
http://es.wikipedia.org/wiki/Bernardo_de_Claraval
http://www.buenanueva.net/preguntasb/tentacionPecado.htm
http://es.catholic.net/op/articulos/8945/las-principales-tentaciones-del-misionero.html
http://catholicvu.com/3002.htm
http://santotomasdeaquino.com.mx/wp/2014/06/la-curiosidad-una-tentacion-para-el-pecado/
http://es.wikipedia.org/wiki/Tr%C3%ADptico_de_las_Tentaciones_de_san_Antonio
http://encuentra.com/textos_para_la_oracion/la_tentacion_y_el_mal_14469/
http://es.scribd.com/doc/221197710/La-Familia-Que-Alcanzo-a-Cristo#scribd