¡Ay de los que arrastran la culpa con las cuerdas de la falsedad, y tiran del pecado como con las riendas de un carro!. Los que dicen: "¡Que se apure, que haga pronto su obra, para que la veamos; que se acerque y llegue el designio del Santo de Israel, para que podamos conocerlo!" Contra los que tergiversan la verdad ¡Ay de los que llaman bien al mal y mal al bien, de los que cambian las tinieblas en luz y la luz en tinieblas, de los que vuelven dulce lo amargo y amargo lo dulce!Isaías 5,18-20
Estos son tiempos difíciles para el ser humano, vivimos en un mundo en que al mal se le llama bien y viceversa, la cultura de la muerte ha permeado con su ideología en muchos ámbitos especialmente en el de la sexualidad. Dobles víctimas son muchos jovenes que sufren al no encontrar respuestas a sus inquietudes primero con sus padres y luego por la sociedad, son presa fácil de los medios de comunicación. La familia que es célula de la sociedad se encuentra bajo ataque, el divorcio, los malos hábitos y una educación sexual desordenada orillan a muchas personas a probar con alternativas que solo les causan sufrimiento.
En ésta ocasión Pepe y David nos cuentan su testimonio de vida, del sufrimiento a la redención, del pecado a la restauración. José Guadalupe por su parte es profesor de Primaria, se encuentra casado y con dos hijas. David es ingeniero y vive buscando una pareja en santidad y ambos participan en sus respectivas parroquias en los movimientos de Renovación Carismática. Es importante considerar que la devoción a la Llama de Amor del Inmaculado Corazón de María ha obrado un papel muy importante en el proceso de su conversión.
Redimidos por el amor de Dios: Testimonio de Pepe y David
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