miércoles, 6 de marzo de 2013

Entre tus manos

Padre Paul Grisgraber celebrando
la Eucaristía en ESNE
Esta mi vida Señor, entre tus manos confío mi ser. Es lo que cantamos en la Santa Misa, en el momento sublime de la comunión. Miro la misa por televisión y me sorprende el Padre Paul Grisgraber quien eleva la Eucaristía y se queda un largo rato a contemplarla, admirado, consternado, adorante, como quien alza al aire a un niño para darle una muestra de filial afecto. Esta en sus manos y nosotros en las suyas. ¡Ah si todos los sacerdotes tomaran esto en cuenta y tomaran en sus manos al Señor sin prisas, el mundo se detendría un instante para contemplar tan admirable sacramento!.  Lo digo recordando las palabras de un gran santo San Juan María Vianney quien decía: ¡Oh, qué grande es el sacerdote! si se diese cuenta, moriría. Dios le obedece: pronuncia dos palabras y Nuestro Señor baja del cielo al oír su voz y se encierra en una pequeña hostia. Por  eso estamos en tus manos y tu en las de nuestros sacerdotes, que con amor y verdad nos llevarán a la patria celestial, a pesar de que en el camino sean matados, injuriados, incomprendidos, calumniados tanto como tu Señor Jesús.

El mundo vive con prisa, en estos días en los que hemos estado ocupados y entretenidos con la avalancha de críticas y acusaciones injuriosas de la prensa secular con respecto a la elección del nuevo Papa y las noticias del cónclave, el mundo "se paraliza" dicen algunos la Iglesia "esta en crísis" dicen otros, yo diría desde mi fe mas bien se renueva y se transforma por obra del Espíritu y nos sorprende con su novedad. Por cuanto a los ataques tal parece que no pararán jamás, será algo de lo que tendremos que aguantar hasta el fin. Mientras caminamos por aquí, debemos formarnos una opinión, leer y escuchar a los diversos comunicadores católicos, estar alertas para discernir el tiempo que vivimos para entender y comprender la realidad. Realidad que nos invita a remar mar adentro, a profundizar y vivir con mas alegría nuestra fe, somos piedras vivas de la Iglesia, la única fe verdadera que ha de triunfar sobre todo, no pueden destruir la obra de Cristo pues nuestra fortaleza esta en nuestra debilidad.

Dios, no solamente ha puesto una enemistad, sino enemistades, no solo entre María y el Demonio, sino entre la raza de la Santísima Virgen y la raza del Demonio; es decir, que Dios a puesto enemistades, antipatías y odios secretos entre los verdaderos hijos y  servidores de la Santísima Virgen y los hijos y esclavos del Diablo; ellos no se aman mutuamente no tienen correspondencia interior unos con otros. Los hijos de Belial, los esclavos de Satán, los amigos del mundo, pues la misma cosa, han perseguido siempre hasta aquí y perseguirán más que nunca ha aquellos y aquellas que pertenecen a la Santísima Virgen. Pero la humilde María tendrá siempre la victoria sobre ese orgulloso tan grande, que llegará hasta aplastarle la cabeza donde reside su orgullo. 
-San Luis María Grignon de Montfort

El mundo nos odia, que verdad tan dura me toco conocer hace unos años en mi conversión pues no lo podía entender ¿qué había hecho para ser tan aborrecido por el simple hecho de ser católico?. Fue una experiencia espiritual profundamente dolorosa, cayeron las escamas de mi ingenuidad y me encontré solo contra el mundo, luego, el Señor se hace presente para confortarte, y miras alrededor y te encuentras con otros han pasado por lo mismo, hablamos el mismo lenguaje. Pensar primero que “lo de ellos” en muchos casos era ignorancia, luego darse cuenta que no, que en otros era pura maldad, duro lenguaje que cuando se comparte me responden como yo antes, justificando, ignorando o tamizando, pero la verdad te hace estar mas conciente, alerta, analítico, puedes entonces luchar con amor para vencer el odio, no es fácil pero es el camino. Nuestra lucha es contra el pecado, que no se nos olvide (Efesios 6).

Si el mundo los odia, sepan que antes me ha odiado a mí.  Si ustedes fueran del mundo, el mundo los amaría como cosa suya. Pero como no son del mundo, sino que yo los elegí y los saqué de él, el mundo los odia.  Acuérdense de lo que les dije: el servidor no es más grande que su señor.   Si me persiguieron a mí, también los perseguirán a ustedes; si fueron fieles a mi palabra, también serán fieles a la de ustedes.  Pero los tratarán así a causa de mi Nombre, porque no conocen al que me envió.  Si yo no hubiera venido ni les hubiera hablado, no tendrían pecado; pero ahora su pecado no tiene disculpa. El que me odia, odia también a mi Padre. Si yo no hubiera hecho entre ellos obras que ningún otro realizó, no tendrían pecado. Pero ahora las han visto, y sin embargo, me odian a mí y a mi Padre,  para que se cumpla lo que está escrito en la Ley: Me han odiado sin motivo.  Cuando venga el Paráclito que yo les enviaré desde el Padre, el Espíritu de la Verdad que proviene del Padre, el dará testimonio de mí. Y ustedes también dan testimonio, porque están conmigo desde el principio. 
- San Juan 15, 18
Eran de los nuestros, algunos estudiaron en Lovaina, en universidades católicas como Carmen Aristegui pero cuando entrevistaron, redactaron y escribieron su columna vimos que no eran de los nuestros, son periodistas como Jorge Ramos y muchos otros que su espíritu no es el de hallar la verdad, sino ir en contra de ella, es el espíritu de la anti Iglesia, el espíritu del anticristo.
Hijos míos, ha llegado la última hora. Ustedes oyeron decir que vendría un Anticristo; en realidad, ya han aparecido muchos anticristos, y por eso sabemos que ha llegado la última hora. Ellos salieron de entre nosotros, sin embargo, no eran de los nuestros. Si lo hubieran sido, habrían permanecido con nosotros. Pero debía ponerse de manifiesto que no todos son de los nuestros. Ustedes recibieron la unción del que es Santo, y todos tienen el verdadero conocimiento. Les he escrito, no porque ustedes ignoren la verdad, sino porque la conocen, y porque ninguna mentira procede de la verdad. ¿Quién es el mentiroso, sino el que niega que Jesús es el Cristo? Ese es el Anticristo: el que niega al Padre y al Hijo.El que niega al Hijo no está unido al Padre; el que reconoce al Hijo también está unido al Padre.
-1 Juan  2, 18
Tu Iglesia Señor esta en tus manos, tal como nuestra vida y la conversión de los ateos, herejes, protestantes, paganos, masones, judíos y de todos los que te odian, tu sabes en que momento con tu mano amorosa tocaras cada una de esas vidas. Aún falta medio mundo por que te conozca, por lo que falta mucho para que vengas en gloria, pero un poquito de tu gloria puede conocerse en el sagrario y especialmente en la adoración eucarística.
Yo estaré con ustedes todos los días, hasta el fin del mundo. San Mateo (Mt 28, 18-20).
Tu sabes quien será el próximo Vicario, por mi impaciencia, afectos y predilecciones quisiera saberlo y darlo a conocer, el corazón dice que será una sorpresa para avergonzar a muchos, que así sea.
Ya no os llamo siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor: a vosotros os llamo amigos, porque todo lo que he oído a mi Padre os lo he dado a conocer. San Juan 15,9-17
Mientras pensaba si  escribir o no, un amigo cantaba la misma canción y me pregunta ¿sabes cual canto?, no ¿cuál? “Entre tus manos”. Ya tenía el título, gracias Señor por recordarme que lo escribiera.

Jesús en ti confiamos

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